Ayer era la típica noche que se acababa liando (aquí esta la prueba). Hasta el punto de acabar en el Cubano pidiendo papas y música (Esta vez tocaba La Raíz, porqué confieso, no es la primera vez que pasa, ni la última...). Era una cosa totalmente previsible, estábamos especialmente receptivas, y predispuestas a que todo fluyera.
...Resultado...
Conclusión somos tan únicas... o tan raras, según se mire, pero nos da igual.
Brindemos por ello, y porque nada cambie. Sin duda.